Mi cama te reclama
dolida por tu ausencia.
Me recibe con indiferencia
fría y vacía
sin alma y sin vida.
Mi cama te recuerda
tu cuerpo junto al mio
en ese espacio pequeño
donde no existe el hastío.
Mi cama te reclama
le duele tu silencio
tu cuerpo adormecido
ya no acaricia sus lienzos.
Mi cama te reclama
dolida y en silencio.
Me acuesto yo en su regazo
pero ella sabe que no son
tus brazos ni es el mio tu cuerpo.
Mi cama te reclama
y con ella estoy de acuerdo
Y ahora que lo pienso
no es ella que lo dice
es el reclamo
de mi pensamiento.
Mi cama y yo
reclamamos tu presencia
Con urgencias y desvelos.
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