Me sumare a los caballos galopantes en mi mente
Mientras recorro a mil millas las laderas de tus recuerdos
Con el viento en mi contra besando apasionado mi cuerpo
Y la pálida luz con la velocidad del aliento por tu encuentro
Mis labios lamen tu habitación de espera con desesperación
Del beso encendido en medio de las llamas de tanto deseo
el huracanado pensamiento atropellando a su paso mis anhelos
No dejaré que me pierdas en el árido desierto de tu olvido
Me ataré a tu sombra y caminare junto a tus negros temores
No despegare mi ruta de tu andar, esperare a que me acoja tu destino
En tu loca carrera, me arrastraré hasta que me pierda en tu piel canela
Y seré entonces esa amante que esperas en tus largas noches
Cabalgaremos hasta que el amanecer nos muestre todos sus colores
Desplegando un sol maravilloso de cuerpos sudados y exhaustos
Sobre las sábanas húmedas de la pasión arrolladora dejaremos un escrito
Con una flor blanca de éxtasis profundo en un rojo amanecer de los amantes
DOMOTA