Desde lo lejos de digo, que cuando no te veo me desespero, me pierdo en mis pensamientos imaginando que que tengo, que te poseo, pero al volver a la realidad me percato que ya no estás que no estarás, que tengo que aceptar esta realidad fatal de la que no haces parte y que a la vez me parte al percatarme que tú nunca has estado, que solo te he pensado y que más allá de mis pensamientos infinitos yo nunca te he tenido.