"este hombre tiene el corazón en la cabeza..."
Así dijo Grettell al referirse a mí en algún momento por otro poema que escribí…..
(y tiene razón después de escribir esta Décima me analice)…
A…N
Miro lejana en secreto
tus piernas, tus blandos senos.
Pero sé que son obscenos
todo pensamiento (inquieto)
pero tú pones el peto
cuando me miras sonriendo,
por eso –ahora te entiendo-
en silencio va tu nombre:
y donde pisas se alfombre
aunque esté la tarde ardiendo.