He aquí mi voluntad, cautiva en tu proeza,
reinvéntame a capricho, que quiero ser tu presa!
Navegando en tu mar, horizonte sin fin,
descubrir tu intensidad, sumirgiéndome en ti!
Del terciopelo de tus labios beberme el dulce néctar.
Embriagarme en tu aliento, hasta perder la cabeza!
Descender en tu abismo, de tus demonios prisionera.
Me arrancas mi alma, pues soy tu quimera!
Una hoguera eterna, flama indomable.
Dos almas sedientas, pasión insaciable!
Que tu fuego descarne mi piel con su lengua.
Placer delirante, subyugación eterna!
Me pierdo en tu cuerpo, pruebo tu sudor.
Te pego a mis pechos, olvido el pudor.
Domíname desgárrame, soy tu propiedad.
Beberme tu sangre, consumación total!