Un poema a los vientos yo le ofrezco,
rodeado de silencio y picardía.
Hablo pensando en tan
ansiado encuentro.
Deseando que allí, fuese usted mia!
Su voz ha cautivado dulcemente
la atención de quién le
escribe y la venera.
A resurgido su esperanza,
canta y rie,
muy a pesar de tantas primaveras.
Como nos cambia
una palabra de repente,
cuando llega al corazón y moviliza...
Acortamos distancias simplemente,
Poco más ligero... A toda prisa.