En la meditabunda noche; tú y yo bajo eternas lunas
Mi boca en tu cuerpo, tu cuerpo en mi boca
¿Cómo escaparse a tu cálido e inocultable aroma?
Mentiría si negara la paz que me brinda tu cuerpo expuesto a mi lujuria
Abrígame en ti, mientras de ti abstemio me alucino.
¡Pero solo quieres dejarme sin vida!
Y hoy que tu victoria es inminente
Termino de escribir, me recuesto en la silla
y te enciendo nuevamente.