Tejidos sin olvidos…
Entramado ansioso de vida y vuelo,
pasos sumados
huella oculta,
entrega entera
perdida entre los sueños…
Hojas cayendo en otoños repetidos
que quietos esperan primaveras
para revivir ansiosos tejidos
señeros y pintados
en lucha diaria
con hebras de plata y azucenas
creciendo en el jardín del tiempo…
Bocetos y pinceladas diversas
que saltaban como chispas
de un gran bracero
con encendidos leños
y milagrosos carbones
que apuraban su calor abierto
justo y oportuno
para todos
sin distingos
y sin olvidos…
Fue así como la violeta silvestre
que escondida en el bosque
se hacía perenne
para ser buscada entre las sombras vecinas
cada año
creciendo en desafíos
silenciosos,
para no olvidar los puntos
de ese entramado que se iba tejiendo
para descubrir la vida
y sentirse parte de un juego
infinito…
Contrapunto y encuentro
entre los seres vivientes,
las cosas, los hechos,
la gente, los insectos,
los pájaros, los animales,
el cielo, el sol, la luz,
mi río, la noche, las estrellas,
mi perro, mi pudú,
“la Llolle”, mi caballo cojo,
la fantasía, el pececito rojo
de la quebrada mágica,
los crepúsculos de arco iris
o simplemente los tiempos infinitos
de mi gaviota azul. iniciando vuelos
cuando conocí el mar
y me invitó a volar alguna tarde
protegido por las sombras y luces
de la cumbre de los sueños.