Jose Luis Posa Lozano

LAMIENDO TUS HERIDAS

 

Quizás podría dejar de amarte, de necesitarte,

de añorarte cada segundo que nos separa,

podría ignorar tu sufrimiento, cerrar los ojos,

perderme en mis negras catacumbas .

 

Quizás podría dejar de pensar, de sentir, de recordar

y sumirme en el turbio remolino del vacÍo

huyendo de la pena, de la rabia, de la culpa

y dejarme arrastrar hacia la nada.

 

Quizás podría dejar de respirar

sentarme en mi butaca,

cerrar mis ojos, mis poros, mis pulmones

y fumarme a mí mismo en la última pipa,

nadar desnudo hacia la tierra prometida

allende el horizonte.

 

Pero el amor no suelta sus cadenas

y me ata a tu piel, a tu cuerpo, a tu destino

y no puedo emprender el viaje

si tu no vas conmigo,

y no encuentro más luz que tu mirada

ni más aliento que el soplo de tus labios,

y me acurruco a tus pies lamiendo tus heridas,

aullando tus penas apagadas

suplicando una caricia, una sonrisa un beso

que me devuelva la paz y la esperanza.