alupego (Ángel L. Pérez)

ETÉREOS VERSOS...

ETÉREOS VERSOS...

Versos que en brazos del tiempo,
las fronteras sobrevuelan.
Palomas de blancas alas,
atrevidas mensajeras.
Versos que de boca en boca,
crecen, golpean y sueñan.
Verso que anida en los labios,
en la verdad y en su estela.

Versos de aire sazonados,
con olor a hierbabuena.
Que de sutiles perfumes,
besas a las madreselvas.
Verso de pálida Luna,
que entre sus rayos se acuna.
En sus múltiples olores,
el Sol a su tez deslumbra.

Versos de almíbar y miel,
o de afiladas cuchillas.
Versos que visten verdades,
y desnudan las mentiras.
Verso que increpa y que ofende,
al rufián que sacrifica.
Versos que al necio descubren,
sacando a la luz su inquina.

Mas rica la vida crece,
cuando alimenta sus sueños,
con los versos que la miman.
Más verdadera la voz,
que se encontraba cautiva.
El verso se asoma al mundo,
con los ojos de la crítica.
Para levantar alfombras,
y que salga la inmundicia.

Versos de duras facciones,
o de suaves melodías.
Versos que empujan o aflojan,
según la verdad lo pida.
Verso incorpóreo y sutil,
que flagela o acaricia.
Verso tibio y transparente,
como el aire que se filtra,

Poetas que en los rincones,
a sus versos sacrifican.
Como dádivas hundiéndose,
en las aguas cristalinas.
Versos que viene y van,
como bandazos de brisa.
Tan fríos como el acero,
o amables como caricias.

Versos que del núcleo nacen,
en la profunda marmita.
Donde cuece el sentimiento,
y los demonios se agitan.
Verso que siendo de viento,
en el espíritu anida.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
08/04/2019