Mañana fresca del aire otoñal,
con brisas enmarcadas en el rostro al pasar.
Quien sabe algún día podré respirar
aromas de tiernos susurros de mar.
Caricias sinceras de un amor que ya no está,
quedaron grabadas en un cofre
que escondido está.
Palabras que vienen,
palabras que van,
brotando sinceras de un alma real.
Sinceridad tan pura
emanada está
en éstas letras que surgieron al pasar.