Cuando el tiempo se detiene y nos aleja de la felicidad
y nos enseña un poco de amargura, es por es tiempo
de aprender de verdad.
Cuando las luces se apagan y nos alejamos del camino
correcto, por capricho o necedad, una
enseñaza traera a seguir consejos utiles
de los demas.
No dejemos que nuestro orgullo por ser orgullo
nos destroze, hagamos del humildad.
Enseñanzas que van y vienen con el transcurrir del tiempo,
aquellas que nos muestran la dicha, triztesa, las amarguras,
agonias y fortalezas.
aquellas que nos dan de que hablar y reirnos
cuando pasan los años.
Cuantas enseñanzas hay en un anciano que lo ha vivido
todo, y que desea que sus familiares no cometan
los mismos errores de ellos.
Somos quienes debemos de experimentar
lo bueno de la vida y lo malo que hay en ella.