A la negrita Tully
Te repiten mis versos sin nombrarte
y estás presente en mi modesta prosa;
eres mi musa, mi terrena diosa,
mi trinchera, mi escudo, mi estandarte.
Está pronta mi voz a recobrarte
porque tu ausencia me parece odiosa
como la espina que perdió su rosa
y ciega punza al que quisiera amarte.
Ven pronto, mi amor, que me hace daño
el mundo sin tu cálida presencia;
quiero estar a tu lado como antaño.
Es triste prolongar esta experiencia
cuando podemos compartir hogaño
nuestras vidas en mutua complacencia.