A Marcos
Como racimo en sarmientos
que se maduran al sol
con manos de labrador
llenítas de sentimientos.
Así despacio y con tiempo
va aprendiendo de la vida
con una formación fluida
tomando sus pensamientos.
Un amor por su colegio
por compañeros y amigos
siendo como él testigo
de los mejores arpégios.
Él tiene por nombre Marcos,
mi mayor nieto varón
que recorre cuál ciclón
mis venas como unos galgos.
En su largo caminar
que la vida le prepara
no será cosa muy rara
donde pueda tropezar.
Y llegará con los años
su lento conocimiento
optando al entendimiento
para evitar los engaños.
Entre lecturas y juegos
llena toda su pasión
teniendo gran colección
de dinosaurios y legos.
Que disfruta con su hermano
su más fiel animador
y valiente domador
con juguetes en la mano.
En su cama por la noche
él duerme como un lirón
enroscado a su edredón
soñando con gran derroche.
Y su hermano en otra cama
de la misma habitación
sueña con mucha pasión
para llevarle a la fama.
Así los años pasando
entre escuelas y entre juegos
sin detenerse en sus vuelos
el tiempo se va escapando.
En tanto haciéndome viejo
los veo que crecen conténtos
llenos de conocimientos
cuál vino que duerme añejo.
Menesteo