Queriendo recorrer el universo con alas de metal,
me he caído en el profundo mar de la ausencia,
y he comenzado a conocer la eternidad de mi desvelo;
queriendo saciar mí sed con el hastío de la hiel,
he recorrido el oscuro atardecer de mi amargura
y he caminado por la playa convertida en inmensa hoguera,
calcinando mis ojos ante la luz de mis delirios locos.
Queriendo coger el universo con mis dedos,
he comenzado a perderme en el ocaso de mis sueños,
comenzando a sentirme como pato en hielo;
queriendo nadar sobre las playas de arena
me he resbalado ante el cielo inmenso de mis dudas
y he caminado bajo la lluvia de fuego que arde
sin compasión en mis entrañas,
no he podido dejar el ayer tras ningún velero
y navegado en el umbral infinito de mis fantasmas
casi ingenua y tan llenas de imágenes de colores mis senderos;
he querido subir por la hoja de mi vida
con todo el equipaje del ensueño y he encontrado
cerrado todos sus caminos y con el viento
arrasando mis miedos, dejando mil muecas
tras de sí, como si fuese un juego mis tormentos;
queriendo reír con la máscara del tiempo
me han formado mil huellas perdiéndose en el cielo,
retornando como si fueran mil estrellas
burlándose de mí, como si fuera el mejor de todos
mis malos cuentos y he querido saciar mi soledad
con el olvido, volviendo empapada en los recuerdos
sin querer abandonar mi sentidos y hoy
sin querer saberlo endiabladamente dibujo
todas sus muecas en un lienzo.
DOMOTA