Eres pasado de mi presente tranquilo,
fuiste futuro en mi pasado incierto;
eres como la memoria,
que llegas y te vas en el silencio de los pensamientos,
que llegas y te vas como la silueta de un sueño:
es y no es; existe y no existe…
Eres pasado de mi presente tranquilo,
memoria de un tiempo que queremos recordar,
que queremos volver a vivir,
pero que ya no es, o acaso nunca fue,
como son los sueños que son y no son,
como son los recuerdos de cosas que ya no existen,
como son tus formas que inevitablemente
olvido en el tiempo,
como si nunca tus manos hubiesen estado
entre mis manos.
Te siento como cometa que deambula los espacios
y te busco como buscan los astrónomos sus estrellas,
mas… pasan los años, la vida se acorta, y tú.
como Halley de una sola vez en la existencia humana,
no llegas.
Te siento como cometa
de imprevista trayectoria nocturna,
que puede ser o no ser aquel,
que durante toda una vida,
cada noche se espera,
mas… pasan los instantes, la vida se acaba,
y tú… no llegas.
Pero llegarás,
aunque pasen siglos llegarás,
sé que llegarás,
porque hay cometas que existen
y jamás tocan nuestras vidas...
Y aunque pasen los años,
y de nuestra existencia solo queden las palabras,
y el olvido,
allí en el pasado, que es eterno,
estarán siempre nuestras sombras,
como cometas de imprevista trayectoria nocturna,
juntas, desnudas.
Sí, te espero, sé que llegarás
sé que tu barca aparecerá un día cualquiera
en el horizonte de mi vida,
porque eres pasado de mi presente tranquilo,
porque sabes que siempre estaré
esperando tú regreso.
Sé que no te has ido,
no para siempre, estás ahí, lo sé:
eres como la cara oculta de la luna
en mis noches de insomnio,
eres… como la memoria.
Frank Calle (28 / nov / 1982)