Nos desnudamos
sin sacarnos la ropa.
Nos desvestimos
despojandonos de las máscaras,
de las sombras,
del sudor,
de la piel,
de las palabras.
Nos miramos de frente
cómo midiendonos.
Nos vimos a la intemperie
saboreándonos,
sin tocarnos,
lamiendonos las heridas.
Nos olfateamos
y más desnudos que nunca
descubrimos qur éramos
animales de una misma especie.