Estuve buscando el poema
perfecto para ti.
Lo busqué en libros,
en revistas,
en internet.
Incluso,
lo busqué entre mis poemas.
Allí me di cuenta que el poema perfecto para ti aún no se había escrito.
Que tenía que ser delicado,
limpio,
preciso,
y que llevara las palabras correctas.
El poema perfecto para ti aún no existe aquí en la tierra.
Quizá esté escrito en Marte o en Júpiter.
(Siempre me has parecido de otro planeta).