El Reloj
Estarás en el tiempo,
en el reloj de mi alma,
osadía por el día,
que atraviesa aquí,
como una virtud que dejarás,
y si, no lo sé,
no lo sabe mi corazón,
cuando estarás dentro de mi piel,
como sangre que atormenta mis venas,
y sentirás el suave rozar en la piel,
y tendrás en mí la caricia,
del torrente de aguaceros tenues,
con lluvia en el cielo,
que vá mojando mi piel,
y todo porque no estarás aquí,
cuando pese el murmullo de voz,
que clandestinamente,
se cuece entre las sábanas doradas,
por el sol de los rosas de abriles,
que abren en capullo sus rosas,
dejando marchitar el tiempo en el reloj,
y tan perdido como cometa de luz,
que intensifica su trasluz,
será arribar el sistema en el alma,
como lo fue amar desde a lo lejos,
como un amor en silencios,
que acomete un sólo delirio,
y cortando en frío la mañana,
y en la ventana,
una esencia,
como la presencia,
que recuerda en saber,
y si, no lo sé,
no lo sabe el corazón,
que estarás en el tiempo,
en el reloj de mi alma,
dando toda luz…