Soncafe

MATINAL

El aura, en su habitual llegada,

excita con su aliento espacial

al iris de mis ojos que descansan en ti,

en el verde crepitar de mi mirada

que abandona toda ilusión

solo para contemplarte al nacer el día

bañado con las primeras olas de un astro,

que cierra el telón de los sueños con su diana.

 

La noche sigilosa entrega su jornada,

se desvanece entre actos ocultos

y besos que durmieron las ganas;

el alba despunta en tu geografía

y me ilumina refugiado en tus mieses,

yo me ato como un niño a tu existencia

con las primeras luces del día,

que celebra su llegada con tu sonrisa,

la misma que descubro en mi ventana astral,

o en la postal de mis manías anhelantes

que me dejan las horas contigo.

 

El sol irradia su esplendor germinal,

haciendo eco en tu piel,

tu belleza se abre al cosmos reluciente,

el grana de tus labios ralentiza su imagen,

el ciclo matinal de mi existencia,

se vuelve fantasía de palabras,

las voy derramando en tu espalda

para formar el verso

que se refugia en tus neuronas,

derritiendo su existencia etérea,

doblegado al calor inicial de tus deseos

perfumados con el alba de nuestras ganas.

 

El aura matinal toca nuestra ventana,

tú te abrazas a mis huesos con un lazo,

el aroma de un café que nació para nosotros

bendice el día en tus labios,

yo bendigo la vida en tu piel,

haciendo realidad los sueños contigo.