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TRAMPA

El ùltimo sorbo destella
y huyen huèspedes de la mesa.
Triste mi rostro làgrimas envìa ,y
no me arrepiento de haber jugado
la ùltima ficha
a èste amor de corazòn llagado.
El manjar, ya los cartìlagos charque
solo queda en la servilleta
que repasè los labios.
Allì, en  la recàmara,
la moza de hilachada pechera,
enciende un sahumerio lavanda.
Ella se fuè una mañana sin decir adiòs con
palabras apelotadas en la garganta ,y
la voz de los provechos,intercambiando miradas,
que huyeron sin habla y dolor en el pecho
deglutiendo migajas de amor,
 aùn pretende con sus encantos,que caiga en sus
trampas de amor,cuando miro el plato
que sobra en la mesa.
LUCIA