Recuerdo conocerte un día tan común como tantos otros...
Pero...
Desde el primer día... Desde el primer instante...
Los convertiste cada uno en algo maravilloso...
Tu mirada y sonrisa llegaron muy dentro de mi ser... Socavando una veta de amor solo para tí, tu corazón, tu alma y tu ser...
Llenaste de ilusión no solo mis ojos, mi corazón, mis emociones, alma y ser... Llenaste de ilusión una calle completa que no te esperaba...
Así como me llenaste a mí, llegando cuando no esperaba, pero, esperando a que llegaras...
Desde el primer día... Desde el primer instante...
Te amé, te amo... Y quiero seguir amándote...
Grabaste en mí no solo tu sonrisa, también tu ternura y calidez, tu fuerza y aliento, tus ganas y sueños, tus esperanzas y suspiros...
Te copiaste a mi piel como gotas de lluvia que caen al tiempo sobre las flores y las hojas de los árboles...
Dejaste en mí ganas y deseos constantes que verte y escucharte cada vez... De tenerte y abrazarte... De besarte y acariciarte... De recordarte y suspirarte...
Desde el primer día... Desde el primer instante...
Aquél, aquella mañana, en que supe que éramos uno... Al juntar nuestras almas en una única suma y entrega total de sentimientos... Esos que nos pertenecían a tí y a mí e hicimos el uno del otro...
Aquella mañana donde descubrimos y conquistamos nuestras fronteras, dejando como título de honor un beso, uno en cada rincón de nuestro relieve explorado a detalle, beso a beso, caricia a caricia... Y un te amo acompañando cada descubrimiento y conquista en nosotros...
Desde el primer día... Desde el primer instante...
Detengo el tiempo en tí, en tus besos y caricias, en tus abrazos y sonrisas, en tus gestos y miradas...
Desde el primer día... Desde el primer instante...
Te Amo...!