Luz que me abraza al cruzar los dinteles de mi alma,
que me satura de magnificencia
al ir rompiendo las tinieblas,
luz que no ciega,
que me ayuda pronto a atisbar
en la esperanza,
que me baña de consuelo,
que me embriaga de matices
y me abre entre sus brazos
un rincón para el sosiego,
para el brillar de mis ojos iluminados de paz…
Amanece y es mi vida que rompe con fuerzas el capullo de las trampas y cuerdas, las que asfixian el alma alejándola del color,de ese color de vida que cual tesoro divino se nos impregna desde el
vientre, haciéndonos llorar al nacer, llorar de alegría, gemir por el gozo de ser tomados en cuenta como una perla magnífica
en la corona de la creación…
Consientes estamos de que el misterio es bello, que es bueno ser
creados para dibujar la grandeza, los momentos duros y los éxtasis que
llegan, las mil batallas libradas,
que hacen resplandecer el sello de nuestra divina procedencia
¿si existo! Y me impulsan las fuerzas de este amanecer inquieto
que sopla su aliento y afianza mis huesos
Penetro su abrazo, me envuelve su canto
Me muda esa mirada expectante que conmueve
y percibo el rocio de un fuego sin límites
que purifica mis ojos para ver entonces
que todo se puede…de verdad se puede….