Murmullo blanco rizado
mece la ola,
se siente la dicha de contemplar
el océano
azul, azul, azul.
Un andar de Alma
entre flores de cristal
con salitre entre los brazos
suelta una lágrima
rueda sin parar...
Lanzo mis redes a tu Alma
lamiendo el juego del agua salada
un temblor de brisa
se aloja agitando la respiración.
Y cómo te sueño en mis sueños,
en cada verso,
en cada vuelta de almohadón
en el arrullo de las sábanas blancas.
Escalo la muralla de musgo,
voy a tus brazos sigilosa en secreto,
y las estrellas se derriten
con su brillo,
resplandeciendo
por todo el Malecón.
Y tú no estás...
13-4-2019