Detrás del Sol va la Luna.
Él reluciente, ella sensual.
Coqueta siempre, lo busca,
pero la Tierra, madre celosa,
se le interpone,
le prohíbe verlo,
y la Luna, triste,
con la imagen eclipsada,
llora, apasionada.
Pero el amor total no espera.
No importa que la Tierra lo impida.
marcha la Luna tras el Sol.
Él galante, ella decidida.
No importarán todas las fuerzas de la Tierra,
y así, en pos del Sol,
avanza la Luna, la Luna avanza.
Tierra y Luna se enfrentan,
pero la Luna se lanza decidida,
y al Sol se entrega plena, total,
sin que nadie se lo impida,
ni la celosa Tierra, eclipsada,
que ve como el brillante Sol,
en noche cerrada se transforma,
mostrando tras su tenue aureola iluminada,
el cuerpo desnudo de la Luna,
victoriosa, hermosa,
enamorada.
Frank Calle (13/abril/2019)