Dulce Esperanza

SIN MASCARAS

 

 

Hay un espacio íntimo,

Profundo, secreto

Al que solo acudo  

Muy de vez en cuando

Cautelosa de mis pasos

Curiosa de mi sombra

Esquiva de mi mirada

 

 

Es un espacio colmado

De locura y desvarío

De temores innombrables

De dolores ahogados

de lágrimas contenidas

Y es que allí habitan los fantasmas,

Los ausentes,

Los que nacen y mueren

Con la liviandad

De un segundo eterno.

 

 

Y ahí lloras en silencio

Invocando a tu dios secreto

Al que le confiesas la verdad

De lo que es cierto

Sin importar si es correcto

Porque allí

No existe el pecado

Ni tampoco el perdón

Sin ataduras, sin mentiras.

Sin máscaras que te oculten

ni cordones que te aten

solo tú y tu profundidad

tú y tu concurrida soledad.