Olas del norte
que llegan a las playas
y corazones.
Aguas saladas
enormes y rizadas
en las orillas.
Mares extensos,
los mares de mi tierra
y mis mayores.
En las orillas
de playas y de costas
hay caracolas.
Se ven algunas,
los niños las reclaman
a los ancianos.
Quieren sus cuentos,
aquellos que bien guardan
en los oídos.
Pero resuenan
las voces de los padres
en un susurro.
Y en ellas surgen
relatos y leyendas
para los niños.
Así comienza
la infancia y su aventura
de vida y sueños.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/03/19