Celos malditos… que corroen el corazón y las entrañas, vil serpiente que se arrastra y engaña, porqué te metes en la vida del humano… dime ¡ah vil anaconda!...no te quiero en mi vida, vete antes que te aplaste con mi mano. Arrástrate por el suelo que tu compañía, es la perdición del amor mio. No quiero que me impregnes del veneno pérfido y ruín que me quitará la vida. (Otro) Estos celos que por ti sentí, me hicieron alucinar en frenesí, como es que yo te quiero así de tal manera que la cordura perdí. Esa ansiedad que envenenó mi alma, no pude controlar… perdi la calma hasta sentir en mi pecho una daga, que junto con mi corazón esta se fragua hasta hacerle sangrar en agonía. Es que yo te quiero tanto alma mia, que no resisto que te rose la luz otra pupila… Adherido ya estás en mis entrañas estás allí por el resto de mis dias. Estos celos que se expanden como hiedra, cual alimaña, vibora reptil ponzoñosa, que no me deja vivir que me perturba, me hace alucinar me quita el habla, me desespera hasta dejarme sin aliento. Vete reptil ponzoñosa… vete a tu aposento, no quieras sembrar cizaña a donde hay rosas, las espinas te dejarán heridas, heridas que te llevarán hasta la muerte. Vete antes de que aclare el dia… Vete pero bien lejos … no sea que por ahí quedes inerte, en cualquier paraje solitario y la luna no te alumbre. Vete malévola serpiente, en donde mi soledad no te encuentre … ampárate en las sombras de la noche, no quiero que me impregnes del veneno mortífero y ruin que me quitará la vida. ¡Vete … pero vete ya, antes que empiece otra vez mi desvario! Felina