AMOR INFINITO.
Cuando ella quería un abrazo, yo sólo esperaba un beso: pedíamos casi lo mismo, y así se nos pasó el tiempo.
Y así se nos pasó el tiempo, el mundo que construimos: no supo darme su beso ni yo aquel abrazo mío.
La noche soltó una estrella, la estrella soltó la sombra, y nunca nos dimos cuenta que así pasaban las horas.
Y así pasaron las horas de aquel amor infinito, igual como pasan peces por un elocuente río.
Del bosque sin alambrada, un grillo rompió el silencio, cayendo como una lágrima la luna sobre el recuerdo.
La noche soltó un cometa y aquel cometa un aroma, y nunca nos dimos cuesta que así pasaban las horas.
Y así pasaron las horas de aquel amor infinito, así como pasa siempre vejado por un camino.
Del bosque sin alambrada, un zorro se fue a la calle, buscando una luna pálida perdida por el paisaje.
Cuando ella quería un abrazo, yo sólo esperaba un beso: pedíamos casi lo mismo, y así se nos pasó el tiempo.
Y así se nos pasó el tiempo, el mundo que construimos: no supo darme su beso ni yo aquel abrazo mío.