Me gustas porque me gustas.
Te quiero porque te quiero.
Qué importa la causa o el motivo,
ni quién vio al otro primero.
Te quiero porque me gustas.
Ni Dios sabe que te quiero.
No me importa si es bonita
tu imagen en el espejo.
Me importa que todo el mundo
sepa lo que yo te quiero,
y si al Diablo no le gusta,
o a Dios le parezco bueno,
¡que importa la causa o el motivo!
Me gustas porque me gustas.
Te quiero porque te quiero.
Frank Calle (21/oct/2018)