alupego (Ángel L. Pérez)

BAILAN EL TIEMPO Y LA VIDA

BAILAN EL TIEMPO Y LA VIDA

El tiempo aferra a la vida
como la vida se abraza,
al tiempo que la limita.
En un baile se deslizan,
sobre pistas indecisas,
Y van juntos de la mano,
como amantes que deliran.

Los ojos prestos al verla,
atentos como vigías.
Penetrando hasta la médula,
en sus fisuras más íntimas.
Sobrepasando los límites,
que el tiempo ofrece y obliga.
La vida nace y se acaba,
dando la mano a otra vida.

Súbitamente se acerca,
reverberando las notas,
de su efímera existencia.
Con las bridas apretando,
la delicada garganta.
Va marcando la existencia,
con cicatrices certeras.
El tiempo fue acaparando,
de su cuerpo cada célula.

Atajos busca la vida,
para sortear su derrota.
Pero cercada se agota,
por el tiempo que la humilla.
Va caminando en zigzag,
como inmersa en la bebida.
Con los pasos inseguros,
en una fuerza fingida.
A manotazos saliendo,
del reducto en el que habita.

Melodías de colores,
adornando el día a día.
Lacónicamente simple,
como una leve caricia.
Efervescente en sus formas,
retraída entre las tripas.
Como voces sin sonido,
emergiendo de la sima.
Breve y eterno contraste,
que el tiempo la solicita.

Se enrosca el tiempo a la vida,
como una boa a su víctima.
Apretando sus anillos,
en sus frágiles costillas,
para después deglutirla.
Son sus jugos su pitanza,
el espíritu, su conquista.
Así una vida se nutre,
de la esencia de otra vida.
El amor devora el alma,
para aumentar su autoestima.

Besos de nácar tallados,
con cinceles de caricias.
Amor esculpido en bronce,
irisado de delicias.
Abrazo que al tiempo oprime,
y frenar su acometida.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
14/04/2019