Yo quisiera llorar
como lloran los niños
con sus lágrimas blancas
conteniendo suspiros,
y quisiera seguir
a sus pasos sencillos
por las calles, sin rumbo
y temor al destino,
porque son esos años
de color amarillo
con el sol en el cielo
y el azul infinito,
además, en su llanto,
buscaría el destino,
la sonrisa del hombre
a que aspira ese chico...
Quizás más adelante
lloraría distinto,
este hombre que mira
a la vida con mimo,
porque pasan los años
como corren los ríos,
y los llantos se pierden
por recodos sin brillo,
y volvemos la vista
al pasado que ha huido
que se esconde en las sombras
y que tiembla de frío,
y encontramos silencios
de momentos precisos,
y también los cristales
que cortaron los hilos...
\"...Yo quisiera llevar
otro verso a tu libro
y decirle a tus ojos
que este llanto es el mío...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
26/03/19