Antonio Encinas Carranza

Un corazón en el desierto

Vagando por el mundo

Después de pasar por páramos helados,

Llegué a un cálido desierto.

Anduve entre y arena y dunas.

Y a un cactus abrazado

Encontré un corazón espinado

Sus ojos sangraban

Mientras lloraban.

 

La solté y curé sus heridas

Y la ayudé a encontrar su camino.

Después me despedí y le indiqué la senda.

En el camino encontró un espejismo.

 

Conforme avanzaba

Nunca la alcanzaba.

Siguió andando

Y tropezó con un ojo,

Estaba rodeada de altas

Y verdes pestañas

Y Oasis se llamaba.

 

Que a quedarse lo invitó

Y fue su salvación.

En sus brazos encontró

La tranquilidad.

Pero no la conformidad. 

No era lo que buscaba.

 

Mas un día el corazón

 La salida encontró

Y salió esperanzado

Y se perdió en el desierto.

 

El oasis quedó desconsolado

Optó por no detenerlo

Y él corazón siguió su camino

Para seguir rastreando.

Lo que andaba buscando.

 

 

Autor: Antonio Encinas Carranza

 

De: Lima, Perú

  1. D. R.