Si alguna vez caes al suelo,
donde al caer desespera,
tú, con paciencia espera,
mientras miras el azul del cielo.
No estarás abandonado,
hay mucha vida allá abajo,
lo verde del escarabajo,
o una flor, que ha brotado.
El oído seguirá captando
el trinar de algún jilguero,
y si hay allí un hormiguero,
lo mirarás trabajando.
El caerse no es derrota,
solo es parte de la vida,
no mires pues en caída,
que la vida ya está rota.
En el suelo hay bellas flores,
muchas mas que en las alturas,
yo he visto en caídas duras,
que el polvo sube en colores.
Si en este momento haz caído,
respira profundamente;
de otras ya haz salido,
recuérdatelo en tu mente.
Autor: Bernardo Arzate Benítez.