ubik

CIÉNAGA

Veo el tiempo ido en tu frente 

y sé cómo saboreas la lluvia enjaulada

 

madrugas con el rostro arrasado

de vocativos locos 

 

pájaros mendaces

que recitan su tregua infinita

en el regazo de las quimeras

 

añoranza que debilita los tendones del aliento

 

a lágrima viva 

saboteo los espejos

donde se ancla el alba

como un pellizco sin color

 

atronador perfil de tu sangre 

en el filo plural

de las pupilas implacables

 

cansa tanto iluminar mi soledad

con las algas encendidas por el silencio

que muero de iluso

 

desgarrando la marchita jerga

de tu distante voz

 

ya al final de mis párpados

a punto de caer

he resuelto el rompecabezas del péndulo