Distinguiendo mis latidos...
en el ahogado grito silencioso
de un gemido.
Entre los dedos, manan letras
que navegan desde hace días,
en una aridez de falta de sintonía
y congruencia en la cabeza.
Debería estar feliz...
eso lo tengo claro.
Pero, no es así.
Una arritmia ameniza,
una intuición primeriza
que se cuela como intrusa,
en el medio de algo que comienza.
La duda...
¡Maldita sea!
Ella, que viene y lo arruina.
Es tan difícil confiar del todo,
después de haberse atascado
en el lodo de la desilusión.
Lo quiero, pero como amigo
y siento el peligro...
de que un día, no pueda controlar su cariño,
ya confesado bien clarito.
Camino en lo incierto.
Y aunque ya me ha dicho:
\"Mil veces prefiero
su amistad a perderme de ello\".
Un pánico me invade con insomnios,
el si ésto será cierto.
Debo confesar que antes
por él, yo, tenía los mismos sentimientos...
pero, ante su ofrecimiento,
amistoso, todo lo que nacía acabó muerto.
Después, confesiones fueron
y vinieron...
y entendí que llorar un poco
había sido bueno,
y más, el que él no se aprovechara de mi afecto,
ese, de aquel momento.
Pues, fue sincero...
Tarde llego el motivo, pero seguro.
Ésta noche...
ya casi acaba, y yo,
sigo sin saber,
que pasa dentro.
Por un lado, está mi querer hacia él.
Por el otro, el temor de que aune esperanzas
de que pase algo más,
y eso, no será jamás.
Incluso, al escribir éste desahogo,
no quisiera que él leyera,
para no agraviarlo
y piense que ésto sea una burla
o confesión indiscreta.
Sobretodo, porque no es todo.
Hay algo más.
Tengo afluentes de pasiones,
por otro hombre que no me mira
y ni siquiera capta, ni porque le dedico canciones.
Si ya sé...
¡Que niña!
Pero, nadie nos enseña a amar.
El corazón, simplemente se enamora
y uno no elige...
si eligiéramos, elegiríamos a la persona
que si nos quiere,
y no, a quien solo nos alborota
y juega un juego estúpido de idiota.
Que cosas éstas que me pasan.
Ojalá que...
Más bien, ¡ruego con todo mi ser!
que como una amiga sea en verdad, como él me ve.
Verlo sufrir no me haría bien.
Ya casi amanece...
No se qué hoy, pase.
Cerraré los ojos
y esperaré que la mañana sea mejor.
Que todo marche bien y que solo sea producto
de mi imaginación o de esa exageración
que surge por mera suposición.
Necesito volver a creer
y no generalizar por una mala experiencia
sino tener fe...
de que el amor no se diluye
cuando no es correspondido
sino que se transforma
en un modo de amar, distinto.
De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )
Publicado el 16/04/19
11:13pm
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