Callo ante la luz
que enmarca con ribetes de oro
las nubes blancas
ante el azul turquesa
de las aguas quietas.
Callo ante la quietud
acariciante del horizonte.
Esa brisa leve
delicada,
no se detiene
en este Cayo Santamaría
acaricia con aire dulce mi piel.
El océano se bebe tu mirada,
tan cerca! tan lejos!
en tu piel aterrizan mis besos,
mis caricias, mi dulzura...
17-4-2019