Estoy dentro de un huracán furioso
que me agita, me sacude
y me golpea con fuerza
Es entonces cuando levanto la vista
y ahí está. El ojo de la tormenta.
Un pequeño universo de paz
donde puedo aplacar mis demonios
y es donde quiero quedarme
Cuando todo a mi alrededor se desmorona
y el caos se adueña de mi cordura...
Cuanto me siento rota.
Es como el milagro de un oasis
al que uno llega casi moribundo
después de intentar sobrevivir
perdido en el desierto de los miedos
y me arrojo a sus cristalinas aguas
para aplacar ese fuego interior
que me consume hasta casi
convertirme en cenizas...
Bea