Cuando se acabe la última roca de la que sostener mis pies
Caeré desde lo más alto, para azotar mi cabeza dañada
El suelo abrirá en mi una fisura de donde escapará mí monstruo
Escapara el perseverante de malos pensamientos
Correrá el psicótico al que todos persiguen y al que todos dañan
Romperá el suelo el violento, el que todos temen ver
Morirá la carne y morirá el alma, acabará en sangre bañada
La bondad desaparecerá, la alegría se esfumara
Se perderán las sonrisas camufladas de inseguridad
Y no quedará más que un cuerpo que recoger y limpiar de otras almas
Por eso me despido desde ya de ustedes compañeros de vida
Por que en mi cuerpos abundan monstruos que desean salir y jugar
Por que son otros los que me dominan y me susurran mi verdad
¿Dónde iré a parar con tanto miedo de volar nuevos campos?
¿Dónde acabará la tristeza de pensar en nuevas manos que besar?