no voy a abrir la herida re memorando lo que la amé,
como ardió en la piel su adiós,
como fatigada mí respiración
auxiliaba su recuerdo embravecido corriendo por mis venas.
En el bosque el viento nos quemaba en las tierras del deseo,
donde cada noche el fuego nos pertinacia,
Amaras de sentimientos comunes Cómo llanto desconsolado,
Pasión ardida,
Irá indomable,
alegría fingida,
tristeza de una vieja herida.
Eva Estella Parejas Manzanal