Rigoberto Montoya

VEN A MI

VEN A MÍ

 

Ven a mí, regresa a mí, lucero del firmamento.

Eres la luz matutina que ilumina mi ventana;

alondra que con sus trinos me arrulla por la mañana,

y en el ocaso se pierde acarreada por el viento.

 

 

Concédeme acariciarte todas las noches serenas,

que los sigilos campestres sean el más fiel testigo

que tu recuerdo y amor siempre han estado conmigo.

Te lo imploro ¡Ven a mí, alivia mis hondas penas!

 

Sin ti he cruzado éste llano, carente de manantiales,

dónde el sol de la tristeza consume mis energías.

Y mi alma tenue se extingue, víctima de la sequía.

¡Vuelve a mí, agua bendita en lloviznas celestiales!

 

Ven a mí, y sé mi abrigo, todas las noches de frío,

el frío propio de una alma, alma que ha sido herida.

Vuelve a mi lado te ruego, tuya ha sido y es mi vida.

¡Ven a colmarme de dicha, ven te lo ruego amor mío!

 

Rigoberto Montoya 

Poeta Olanchano

Derechos reservados de autor  2011