Es difícil tomar un descanso,
Sin pensar en ti,
Sin sentirte en mi día;
De alguna u otra forma,
Con pronunciar tu nombre en el corazón,
Una calidez brota de mi alma,
Con la exigencia de reiterarte,
Mi determinación de amarte,
A la distancia en que estemos,
Bajo la cara de la luna que nos toque.
Te amo y también sientes lo mismo,
Por ello te escribo,
Con la manía constante,
Que tiende a rayar,
Entre lo racional y la locura,
Entre lo divino y pagano,
Te amo en imagen,
En recuerdo y en sentir.