Hoy amanecí pensándote mamá,
aunque usted ya no esté presente,
su amor cálido y sincero siempre está en mi mente.
Mi alma siente en cada momento tu ser,
de una madre que dió su vida por verme crecer,
infringiendo la regla de versos decasílabos al escribir,
pero más que eso prevalece lo que uno ha de sentir.
¿De qué sirve que alguien esté presente si está ausente?
Si con el pensamiento su sentir no es permanente,
pero el amor de madre siempre llena mi corazón,
pues trasciende cualquier sentido y aun hasta la razón.
Te vi partir hacia la eternidad,
tu sonrisa la veo llena de toda bondad,
mujer indulgente que vio a sus hijos crecer,
dando todo su esfuerzo y trabajo a más no poder.
Feliz día madre, te mandó un abrazo con todo mi corazón,
Desde la distancia cercana que pareciera no tener razón,
te extraño aunque mi mente y alma siempre te tiene presente,
confiando volverte a ver, palabras de un Dios viviente.