Aprovecha ahora
Que el mundo está en silencio,
Para hablar sin decir
Hasta que me inmute tu avellana.
Déjame ver tus ojos
Déjame abrazar tu alma,
Déjame quererte hasta que duela,
Y que siga doliendo.
Regálame otra mirada,
De esas que penetran al alma,
Que detienen el tiempo,
Que ya no me hace falta nada.
Dime con tus ojos que me amas,
Inconsciente, banal, humano,
Y yo te llevaré con Dios,
Iremos de la mano.