Es tán dificil ingerir el evangelio de Jesús.
Beber, degustar la verdad
Dejar que se convierta parte de mi más profunda intimidad
No hablo de probaditas sin sabor
Estoy hablando de tragos que me atraganten.
Que se me escurran por la barba.
Me mojen el pecho como cuando tomo licor
Me es dificil beber el cáliz de Jesús
Cáliz del rechazo y la oposición
Haciendo muecas de dolor y retroceso
Cáliz del arrepentimiento y la traición
Pero el cáliz de Jesús no es solo eso
Allí hay esperanzas y alegrías
También es engañosamente profundo
Como el principio en el jardín del Edén
Hay momentos fugaces de éxtasis
Que duran tanto como una burbuja de champán
Y misteriosamente satisfacen el espiritu
Como al cuerpo, satisface el pan.
Puedes tu beber el cáliz?
Con tus inseguridades, visibles e invisibles.
Con las dudas que mordisquean tu fe
Con tus inicios impetuosos
Tus estallidos de amor y devoción.
O te das por vencido demasiado pronto?
Y tiránicamente te tornas duro, seco, sin amor.
Que dificil es aceptar la voluntad de el creador
Cáliz que solo se puede beber
Con la gracia de Dios, nuestro Señor