Desde niño me confundo
con la historia de Jesús,
aquel que \"murió\" en la cruz
dizque por salvar el mundo.
Me quedo meditabundo
pensando: ¿Salvar de que?
El mundo está, y siempre fue
posesión de poderosos
que causan grandes destrozos
a los débiles, con \"fe\".
Sus apóstoles pregonan
la grandeza de su ser,
su magnánimo poder
con misticismo ovacionan
a crédulos aleccionan
y con \"amor\" los bautizan
y su plata le requisan
para que paguen su cielo
mientras aquí sufren duelo
por quienes los tiranizan.
¿Si de amor y luz hablaba,
porque no salvó Israel
del romano rudo y cruel
que su patria dominaba?.
En sus prédicas hablaba
ser esclavo del mas fuerte,
además fingió su muerte
para que muchos creyeran
y al yugo se sometieran
actuando de forma inerte.
El invento del \"pecado\"
es novela de ficción
que le sirve de pendón
al gran negocio instalado:
Pagar por adelantado
aposentos celestiales
mientras penas terrenales
nos invaden de dolores
y los curas y pastores
gozando sus bacanales.
Es una ley muy despótica
que pague el niño inocente
delito que la\"serpiente\"
con palabra tan hipnótica,
a Doña Eva, tan erótica,
indujo que cometiera
y que la \"fruta\" comiera
p\' tener sabiduría
y conocer la alegría
que da el sexo en la pradera.
Y no podemos pagar
un crimen no cometido,
no servirá haber venido
al mundo solo a implorar.
También debemos gozar
lo que nos brinda natura
sin ese \"Dios\" que procura
nuestro dinero obtener
tratándonos de vender
una \"gloria sacra y pura\"
Autor: Aníbal Rodríguez.