Te invito a un café y a que te quedes
A descubrir conmigo amaneceres
Que se perdieron en aquel verano
Y vuelven a quemar en mes de Mayo
Te invito a los besos que no dimos
A las conversaciones que negamos
Donde se susurraba un para siempre
Que el silencioso orgullo ha entrecortado
Pues tu mirada es la que desvela
Que el tiempo y la distancia no han logrado
Reducir a cenizas nuestras ganas
De ver anochecer, entrelazados.
Y en taza de café te leería
Lo que el azar nos tiene preparado
pues hubo noches en que me oponía
A creer que estamos, predestinados
O invítame a un café y si me quedo
Verás arder mis miedos en tus labios
Te escribiré poemas entre besos
Y el Sol renacerá, como en verano