Esta cercanía tan nuestra
Mi brazo no logra alcanzarte
Bebiendo a sorbos tú presencia
Y mientras, devoran mis labios
Feroces ansias de besarte.
Miro en ti, hembra adorada
Primavera de miel silvestre
Deseo y silencio fundidos
Pero mis ramas, son de otoño
Son mis pasos, gajos de olvido
Si urges abrazo de mi parte
Si oyes mi nombre en la distancia
Recuerda hoguera de mis ganas
Que ardo al calor de tu mirada
Me opaca el leño de tu ausencia
Te deseo, lo grito al mundo
soy tan tuyo, más, nunca he sido
Son tan tuyas mis muchas ganas
Sumergir tu humedad profusa
Asirme en ti, besar tu ombligo