El día antes de perderse el amor de dos,
el día antes de perder Argentina frente a Alemania,
el día antes del comienzo de la enfermedad que mata,
el día antes de invadirnos la tristeza y el dolor,
casi siempre,
la ilusión nos embarga,
la expectativa de la victoria nos anima,
la salud nos invade
y el dolor y la tristeza,
sólo sabemos que existen,
tal parecemos, no querer llegar a un día después.
Y es entonces cuando debemos recordar,
que un día después de conocerle,
comenzamos a vivir años de felicidad,
un día después de perder un partido,
nos queda la esperanza de 4 años más,
un día después de llevarnos la enfermedad,
los que nos quieren, dan gracias a Dios,
porque, hasta el día antes existimos.
Esto, para que no olvidemos jamás,
que un día después del comienzo de tantas penas,
hubo días antes, muchos días antes,
llenos de FELICIDAD.