Perdón, por el tardío encuentro
en este camino mío
de polvos y encrucijadas esquivas
donde se escapan corazones
a la zaga de las aves que emigran.
Alguna de ellas, ha de llevar
en su pico enhebrado
los versos escritos
para alguien que he amado.
Pero hoy ya no tengo tiempo
en un universo que lo acumula
lujurioso de avaricia
celoso del valor
de esas noches y días
que no son más que
latidos salvadores
antepuestos a lo inevitable.
Estoy en un punto
donde voy perdiendo
los granos caídos
en el desgano de un reloj de arena
que no es mío.
No tengo ya ese tiempo
de inocencias asombradas
ni siquiera queda en mi
la malicia del recuerdo.
No tengo tiempo
………..
en este lugar incierto
donde la memoria
vanamente desea ser
esperanzado futuro
……..
hoy
no puedo más que perdonarme
en esas letras
llevadas por el ave que se aleja.